Barroco, Rococó y Neoclasicismo
El arte Barroco
El arte barroco fue un estilo artístico que se desarrolló en Europa, especialmente en
Italia, durante los siglos XVI al XVIII. Se caracterizó por su representación exagerada de
emociones, claridad en los detalles y un efecto realista, creando una especie de escenario teatral
ilusorio.
La Iglesia y la aristocracia acogieron este estilo, quienes vieron cómo comunicaban sus
mensajes a los espectadores. El barroco se manifestó en diversas disciplinas artísticas, como la
arquitectura, la escultura, la pintura, la literatura, el teatro y la música. Se destacó por su gusto
por el contraste, el uso del claroscuro y la aplicación del principio del "horror vacui", que
buscaba llenar todo el espacio con acabados abigarrados y recargados.
El barroco se desarrolló en un contexto histórico de cambios políticos, religiosos, económicos
y sociales, como el surgimiento de los estados modernos, el desarrollo tecnológico (como el
telescopio), crisis económicas y el ascenso de la burguesía. En cuanto a la arquitectura, durante
el barroco se destacaron los impresionantes palacios construidos en Europa, siguiendo los
preceptos efectistas de este período, en España, el barroco fue testigo del famoso Siglo de Oro,
donde se destacaron pintores como Diego de Velázquez y Francisco de Zurbarán, así como el
arquitecto Gian Lorenzo Bernini, creador de la forma oval de la Plaza de San Pedro.
El arte rococó
El arte rococó surgió en Francia en el siglo XVIII en los años 1730 y 1760. El arte
rococó durante el reinado de Luis XV se propagó rápidamente a otras partes de Europa,
incluyendo Alemania, Austria e Italia.
El mismo es conocido por utilizar en las obras colores suaves y con mucha luminosidad.
Este arte tenía que ver muy poco con lo que es la religiosidad ya que sus obras se enfocaban
más en lo que pasaba en el día a día, el arte mundano, impío donde se resaltaba bastante la
sensualidad y sencillez de la mujer. Unas de las obras más destacadas que pudimos observar
fue el baño de Diana y el columpio.
El rococó se caracteriza por su uso profuso de decoraciones intrincadas, como
guirnaldas, flores, hojas de acanto, y conchas, que adornan tanto interiores como exteriores de
edificios. Esto quiere decir que la arquitectura por fueras eran muy simples o sencilla, pero por
dentro estaban muy cargadas con decoraciones y demás. Los interiores de los edificios rococó
están ricamente decorados con espejos, molduras doradas, y muebles elegantes, creando
ambientes íntimos y sofisticados.
El arte neoclásico
Este surgió tras la revolución francesa, a finales del siglo XVIII. Esta corriente se centraba en formas simples y armoniosas. En este mismo sentido, la arquitectura de este movimiento reacciona en contra de los efectos del barroco y el rococó.
La arquitectura neoclásica se caracterizó por la sencillez con predominio sobre lo decorativo, por inspirarse en los monumentos antiguos greco-romanos y por su concepto de belleza, el cual se basaba en la pureza de las líneas.
Por otro lado, la escultura se caracterizó por las poses y vestimentas, las cuales eran inspiradas en la escultura clásica, también lo que es el desnudo y la simplificación de los volúmenes. Además, la pintura se caracterizaba por la vestimenta, los elementos decorativos, la claridad y armonía y el color que subordina al dibujo.
Una obra pictórica del arte neoclásica muy interesante es “El juramento de los Horacio” de Jacques-Louis David.
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